martes, 27 de enero de 2009

84,5...

Ves?... 84,5 kg.... si ya lo decía yo... Es que...
Bueno, no voy a desesperar... Ahora me toca volver a empezar. Esta mañana me he tomado un café con leche sin azúcar. No tenía mucha hambre. Al mediodía mi marido me tenía preparada la comida. Ternera a la plancha con verdura (ajetes, espárragos y gambas) todo congelado, nada más que calentar en la sartén con un poquito de leche.
Ya estaba bien . El estómago se había conformado con esto, pero claro, faltaba el postre. Así que mi marido tan cariñoso, me trajo el yogurt 0 % y también... Las mini-saras que había preparado la noche anterior... Claro, eso hay que comérselo, y él a dieta no está... Lo puso en la mesa y claro, yo lo miraba con ojos de deseo. El estómago no tendrá ojos, pero sí un olfato... Así que después de salibar durante un rato, y viendo con qué cuidado mi marido saboreaba cada almendra (encima rechupaba la cuchara...) Me lancé a por uno... primero la mitad, pero él me decía (hombre, no me voy a comer uno y medio... Por lo que queda, cometelo tú...) Así que acabé con la otra mitad en mi plato y lo que es peor... En mi boca y en mi vientre y en mis carnes y en mis chichas...
Ahora me he sentado (después de recoger cocina) a expulsar mis pecados...
Ya te dije que esta vez era distinta... No vengo con las mismas fuerzas, pero es que tampoco me ayudan... si vieras cómo viene cada tarde-noche de trabajar abriendo los armarios, en busca de chuches y luego cerrar las puertas con una cara desencajada... Eso me da mucha rabia. Cada vez lo soporto menos. Me entra un mosqueo del 15 y discutimos...
Sé que es inevitable, que si tiene hambre, no espera a cenar (media hora) se lanza a los armarios. No ve nada, no dice nada... pero esa mirada se me clava como puñales en el estómago...
Estoy desesperada, no aguanto más... y eso que no llevo ni dos días...
Estoy rara, angustiada, triste... No sé qué me ocurre... Me veo en los espejos y ni siquiera miro al frente... Esquivo la mirada como cuando alguien se fija en mi y me da ese corte... No le miro, me hago la indiferente... Pero los colores se me suben. Esta vez se me enciende la cara no por vergüenza, sino, por ira...
Hasta mañana

2 Comments:

Marta said...

Mari
no te preocupes por la mini sar...que seguro que estaba de muerte.
Esta nche tu sigue como si no pasara nada, ya veras, que sera un dia ganado, y poco a poco, que seguro que no cogiste los kilos de golpe, pues eso, seguro que vas perdiendo.
y mi blog intento hacerlo animado para no desesperarme yo misma.
Mira si te sirve pero no se lo digas a nadie hoy me comi una morcilla y no vayas a creerte que me gustan, que no, pero solo el que no te la debas comer...como que apetece mas, pero esta noche me voy a portar muy biennnn,seguro.
petons, reina i anims.

Marta said...

Maria José
como va esa dieta???.
no te desmoralices, sigue..
petons.