Bueno, después de leer varias veces lo que te conté en el post anterior..., te prometo que no volverá a suceder.

Estoy haciendo justo lo que no quería, un paño donde ahogar mis penas.

En verdad no tengo ninguna y cada vez que leo lo que escribo, luego me arrepiento y pienso que soy egoísta e inmadura. Eso es lo que creo que me falta, un poco de madurez.

Soy feliz con lo que tengo, no debo esperar nada más. Ahora que lo he logrado no debo de pensar en qué vendrá más. Ya lo tengo y punto. Debo de dejar de ser egoísta y pensar en otra vida que forma parte de la mía. Mi hija. Yo ya he llegado a mi meta y ahora tengo que disfrutar junto a ella de la suya. Quiero ser parte de su día a día. Verla crecer sana es lo mejor que me puede ocurrir y el poder estar con ella siempre. Te vienen miedos que tal vez sean los que se conviertan en dudas que a la larga fluya un poco de tristeza, pero nada más. Debo de ser feliz por lo que tengo, por ese hombre maravilloso que tengo a mi lado y por esta niña que es lo mejor que me ha pasado y me pasará.

Basta ya de lamentarme!, basta ya de decir : "pobrecita, qué pena tengo..." tengo que madurar, ser realista y nada más.

Ahora me toca vivir la vida de mi hija, alegrarme por todos sus logros, verla contenta y feliz. Me toca vivir al lado de David, compartimos ese mismo sueño y lo disfrutamos juntos. Todo el mundo tiene sus más y sus menos, las parejas no sonríen todo el tiempo. Eso sólo ocurre en las películas y ya está.

A partir de ahora no volverás a ver ningún lamento más (a no ser que sea porque he dejado la dieta, jeje) pero ya está.

Borrón y cuenta nueva.

También no quiero que te lleves una idea equivocada de mi, ya que me conoces desde hace bien poco. No soy tan pesimista, no me dejo hundir, sólo que tengo días, como cualquier otra persona y a mi me da por escribirlo aquí. Pero no te preocupes, no tienes por qué cargar también con esto. Besos y hasta la próxima.